EDUEMER

Cátedra de Educación en Tecnologías Emergentes, Gamificación e Inteligencia Artificial (EduEmer)
EDUEMER

Patrimonio inmersivo

Descubre la Villa de Bruto, un importante complejo del siglo II a.C. en la ciudad de Tívoli, bajo la dirección de Juan José Algaba Torrealba.

Villa de Bruto: proyecto arqueológico y didáctico

La Cátedra de Educación en Tecnologías Emergentes, Gamificación e Inteligencia Artificial de la Universidad Pablo de Olavide colabora en el innovador proyecto arqueológico y didáctico de la Villa de Bruto, un importante complejo del siglo II a.C. en la ciudad histórica de Tívoli a 30 kilómetros de Roma, bajo la dirección del investigador principal y arqueólogo Juan José Algaba Torrealba

Bajo la dirección del investigador principal Juan José Algaba Torrealba, investigador y arqueólogo del Área de Arqueología de la prestigiosa Universidad Pablo de Olavide (UPO) y miembro de la Cátedra de Educación en Tecnologías Emergentes, Gamificación e Inteligencia Artificial (EduEmer) de la misma institución.

Este nuevo proyecto innovador, autorizado por la Soprintendenza Archeologia, Belle Arti e Paesaggio de Roma e Rieti en colaboración con un equipo internacional y multidisciplinar, tiene el objetivo de explorar y reconstruir la historia de la Villa de Bruto una interesante villa romana vinculada a un complejo aristocrático del siglo II a.C. en la ciudad histórica de Tívoli.

Este estudio se enmarca en el proyecto de I+D+i Palatia. Villa Adriana como excepción a la configuración de los modelos tardoantiguos del Seminario de Arqueología de la Universidad Pablo de Olavide, consolidando su papel en la investigación del territorio romano, en estrecha relación con las excavaciones dirigidas por el profesor Rafael Hidalgo. Entre los especialistas implicados destacan Antonio Abate, encargado de los trabajos topográficos; Jesús García Sánchez (IAM-EEHAR CSIC) y Fernando Moreno Navarro (Università degli Studi Roma Tre), que llevan a cabo las prospecciones geofísicas del territorio; así como Ludovica Congedi, encargada de la documentación, gestión de la información y difusión de resultados. Además, colabora la empresa tecnológica de vanguardia Educa360, reconocida por su desarrollo de materiales educativos inmersivos y soluciones EdTech innovadoras.

Asimismo, el proyecto es fruto de una estrecha colaboración con los propietarios del terreno, la señora Palozza y el señor Ferro, cuyo compromiso y apoyo han sido fundamentales para garantizar tanto el acceso como la protección del yacimiento. Su implicación ejemplifica un modelo de ciencia ciudadana aplicado a la conservación del patrimonio cultural, un aspecto que la Universidad Pablo de Olavide reconoce y valora especialmente.

Un enclave clave en la historia aristocrática romana

La Villa de Bruto, ubicada entre la antigua Vía Cassiana y la actual Strada Statale 5 Via Tiburtina Valeria, se encuentra a solo 1,5 kilómetros de Villa Adriana, lo que sugiere una posible interconexión con este emblemático complejo imperial. Su construcción comenzó en el siglo II a.C. y refleja el fenómeno del otium aristocrático, un ideal romano que promovía el ocio intelectual en entornos refinados, donde la élite dedicaba su tiempo a la contemplación, la lectura, la escritura, la filosofía y la discusión política.

El estudio arqueológico de la Villa de Bruto no solo permite comprender la evolución del urbanismo romano, sino que también aporta información sobre las dinámicas sociopolíticas de la aristocracia en el período tardo republicano.

Este hallazgo puede ofrecer datos inéditos sobre las relaciones de poder entre las élites romanas, el uso estratégico del territorio y la configuración de sus espacios de influencia.

Desde el punto de vista tecnológico, el complejo destaca por su avanzado sistema de ingeniería hidráulica. El acceso directo a los acueductos Anio Vetus y Aqua Marcia garantizaba un suministro de agua constante, posibilitando la presencia de fuentes, termas privadas y estanques ornamentales que realzaba la magnificencia del entorno. El análisis de estas infraestructuras proporciona información clave sobre la optimización de los recursos hídricos en la antigüedad y su impacto en la sostenibilidad de las grandes residencias aristocráticas.

Un compromiso con la preservación y difusión del patrimonio cultural

Más allá de su relevancia para la historia romana, la conservación y difusión de la Villa de Bruto constituye un paso significativo en la tutela y divulgación del patrimonio arqueológico mundial. Los vestigios de este complejo no solo nos hablan del pasado, sino que también plantean desafíos contemporáneos en torno a la preservación de sitios históricos frente al crecimiento urbano, el cambio climático y la intervención humana.

Hasta la fecha, el equipo ha trabajado en la elaboración de una nueva planimetría del yacimiento utilizando tecnología arqueológica de última generación. La última documentación disponible data de 1826, cuando el grabador Luigi Rossini realizó una ilustración del sitio. Para actualizar estos datos, el equipo ha empleado equipamiento de alta precisión del ‘Ambulancia-Laboratorio de Caracterización de Materiales para Medio Ambiente, Agricultura y Patrimonio Histórico’ (Ambu-LAB), laboratorio móvil equipado con tecnología avanzada para el análisis y caracterización de materiales.

Actualmente, está desarrollando con la empresa líder Educa 360 la implementación de un ecosistema inmersivo educativo de Villa de Bruto para su comprensión educativa, divulgación científica en abierto siguiendo los criterios de la Ciencia Abierta y preservación del patrimonio sociocultural.

Con este innovador proyecto arqueológico, la Universidad Pablo de Olavide reafirma su compromiso con la investigación científica y la difusión del legado romano, enriqueciendo el conocimiento sobre una de las regiones más emblemáticas de la arqueología antigua.

En última instancia, este estudio arqueológico, didáctico y social se inscribe en un marco epistemológico más amplio que busca reinterpretar las evidencias materiales del pasado romano a través de perspectivas teóricas contemporáneas. Así, la Villa de Bruto se erige no sólo como un testimonio excepcional de la historia aristocrática romana, sino también como un referente para el futuro de la investigación arqueológica y la comprensión de los procesos históricos de la antigüedad clásica.